Lo que realmente importa
Madre de dos niños pequeños, Natalia quería ante todo que la piscina fuera un espacio seguro donde sus hijos pudieran desenvolverse sin preocupaciones. Deseaba disfrutar de cada momento en familia con la tranquilidad de saber que estaban seguros. “La mejor cualidad para mí es la seguridad”.
Pero su tranquilidad también pasaba por un mantenimiento simplificado. Natalia buscaba una solución que le permitiera recuperar rápidamente un agua cristalina, incluso después de varios meses sin uso: nada de largas horas de limpieza ni de productos químicos en exceso.
Por último, como decoradora de interiores, la estética seguía siendo un criterio ineludible. Preocupada por preservar la elegancia y la sobriedad de su chalet, quería una cubierta capaz de integrarse con discreción y refinamiento, en perfecta armonía con el espíritu del lugar.
La solución a medida
Natalia ha optado por el modelo Automático de la Coverseal, equipado con un revestimiento “efecto espejo” y una membrana gris lápiz, elegida para combinar con los tonos de su terraza. Cerrada, la cubierta se integra en la decoración preservando, a la vez, la increíble vista.
Su membrana, perfectamente tensada y al ras del suelo gracias a su sistema de cilindros, garantiza una seguridad óptima al impedir cualquier acceso a la piscina. Además, su cierre hermético permite conservar el agua cristalina sin esfuerzo: “Sin productos químicos, después de 5 meses sin abrirla, el agua está transparente”.
Coverseal representa para ella la solución ideal: seguridad reforzada, comodidad de uso e integración estética perfecta.
Vida cotidiana simplificada, placer preservado
«¡Después de un mes usando nuestra cubierta, estamos encantados!» Se acabaron las tareas repetitivas: “Es un ahorro de tiempo en el mantenimiento: solo una limpieza con chorro de agua y listo”.
Hoy, Natalia disfruta plenamente de su piscina: un agua siempre limpia, un uso intuitivo y, sobre todo, la tranquilidad de ver a sus hijos jugar alrededor de la piscina con total seguridad.





